La cantidad de posibilidades que puede tener una imagen simplemente cambiando el punto de vista son impresionantes. Puedes crear gigantes, seres diminutos, imágenes imposibles (perspectiva forzada), potenciar las líneas, etcétera.
Jugar con los tamaños puede ser otra forma de conseguir imágenes con interés visual. Un ser humano al lado de un ratón puede parecer enorme, un ser humano en el Gran Cañón del colorado, aparece de repente de lo más insignificante 😉
Sí, son un clásico, pero no por eso desmerecen sus posibilidades. Cuando te encuentres ante un marco de puerta, de ventana, un puente, unos árboles, la entrada de una cueva y un largo etcétera, ten por seguro que si consigues un buen sujeto principal y una buena composición puedes tener una imagen, como mínimo, interesante.
No tienes más que echarle un vistazo a Instagram para ver la cantidad de adeptos que tienen este tipo de imágenes. Pequeños sujetos (humanos o no) en medio de amplios espacios, de composiciones cuidadas y rodeados de espacio negativo, nos evocan soledad, intimismo, abstracción o calma. Muchas veces, menos es más, y este tipo de […]
Como seres curiosos que somos, nos gusta descubrir cosas en las imágenes, historias que van más allá de la principal y más evidente. La profundidad que nos otorgan diferentes planos bien organizados en el espacio, nos permite vagar por la imagen, añadir información a la historia principal, y nos regala imágenes más ricas y completas.
Las líneas son un elemento compositivo de gran valor a la hora de ordenar nuestras imágenes y nuestro centro de interés. Pueden transmitir fuerza, agresividad, sinuosidad, rapidez, actuar como flechas, añadir ritmo, romperlo… Sus posibilidades son infinitas 🙂
Este es, sin duda, El punto. Aprender a saber dónde encontrar buenas imágenes, reconocer el potencial de una escena, saber esperar hasta tener todos los ingredientes para el disparo perfecto. Esto es el ojo fotográfico; ese ver el potencial de una gran imagen donde los otros no ven nada. Y es a base de mirar, […]
La práctica hace al maestro, pero el maestro no practica si no tiene una motivación, un objetivo, un fin. Así que lo mejor es siempre tener un proyecto en mente. No es necesario ir a por el Pulitzer, con algo personal bastará. Todo, absolutamente todo, vale, siempre que sea un proyecto que te motive y […]
De poco te va a valer imaginar y soñar si no sabes cómo plasmarlo en una fotografía. Y eso, nos guste más o menos, se consigue a través de cierto dominio de nuestro equipo fotográfico. Conocer sus limitaciones, sus atajos, sus trucos, (¡léete el manual! 😉 ) etcétera, nos acercará a la imagen que necesitamos […]
Es un ejercicio que puedes hacer todos los días, a cualquier hora y en cualquier lugar. Busca encuadres, imagina las limitaciones del mismo; analiza las escenas que tienes delante. Utiliza tu imaginación. Cuanto más te acostumbres a ver en formato fotográfico, más fácil te será previsualizar la composición de las escenas.